jueves, 30 de diciembre de 2010

En suspenso, en mi atmósfera.

En ti conozco tanto que no he de entender porque.
Y todo está ahí, exponemos nuestros sentimientos con natural simpleza.
Rompemos el silencio que quizás fue incómodo, miro a tus ojos, en las pupilas encuentro las estrellas.
Y el abrazo dado al momento de vernos, fue tan fuerte, que hasta hoy, seguimos bien apretaditos.
Dedico 3 horas (por lo menos) del día para escucharte, y las otras 21 para pensarte.
Diré cosas que vuelan entremedio de mi atmósfera.
Plantemos un árbol, que importa qué flor dé. Con nuestro sol y el agua recolectada lo haremos florecer.
Entre más cerca de ti esté, mas cerca, al infinito llegaré.