jueves, 30 de diciembre de 2010

Cigarrillos de tabaco por hacer.

Cabalgo en el caballo de la miseria, cuando tú te fuiste yo ya no era.A empezar de nuevo porque con lo que tengo ya es suficiente.La mesa de centro de madera es, y encima hemos puesto adornos de cristal ¿para qué?.Y vivir la vida intentando no adornar nada, todo es como se ve, si no se ve sencillamente no lo es.Todas las puertas guardan en ellas miles de despedidas.Pero yo no soy una puerta, soy la ventana que deja ver el sol, pero tengo barreras que aguardan mi cariño hacia vos.Mantas de algodón y cigarrillos de tabaco por hacer. Aún hay tiempo para conocer.Hoy me concentraré, en todo lo que quiero ser.Y mi mate aún sigue caliente, quemarme la lengua no me convence.Esperaré y mientras se enfría, tu corazón en buscar me enpeñaré.

En suspenso, en mi atmósfera.

En ti conozco tanto que no he de entender porque.
Y todo está ahí, exponemos nuestros sentimientos con natural simpleza.
Rompemos el silencio que quizás fue incómodo, miro a tus ojos, en las pupilas encuentro las estrellas.
Y el abrazo dado al momento de vernos, fue tan fuerte, que hasta hoy, seguimos bien apretaditos.
Dedico 3 horas (por lo menos) del día para escucharte, y las otras 21 para pensarte.
Diré cosas que vuelan entremedio de mi atmósfera.
Plantemos un árbol, que importa qué flor dé. Con nuestro sol y el agua recolectada lo haremos florecer.
Entre más cerca de ti esté, mas cerca, al infinito llegaré.

Soldado, humano.

Buscaré el abrigo a cobijos de suspiros.Caminaré descalzo, confiaré en el suelo.Semejanzas que contradicen en diferencias.El día se hace eterno en fracciones de segundos.
Romperé la realidad presente, no creeré en la suerte.Con conciencia de soldado, humano.Mis balas con dirección errante.Todos los tiros van dirigidos arriba de los cuerpos.
Serca de los colores azules.
Aparentemente, soy indiferente.

Recorriendo el círculo.

Dejé el vaso donde lo dejé antes de ayer, yo ahí lo sentía seguro.Hoy se quebró.Y recojo los vidrios esparcidos en la baldosa después de la explosión. Recuerdo el odioso sonido.De un momento a otro la notable forma pasó a ser nada más que pedacitos cristalinos.Estábamos bien seguros, sigo bien seguro, lo difícil es; lejos de tí.He de recorrer el círculo contagiándome de cosas que yo guardaba en el olvido.Camino, salto, tropiezo. Me levanto y corro, me elevo.Y floto en nubes en suspenso, te mantengo en el recuerdo. Callado en silencio.
Sin querer, ambos llegamos a ese acuerdo.

Dormiré en el cemento, no importa, yo ya no siento.